Luces en el mar

Miquel Reina | Espasa editorial | 336 páginas | Tapa blanda | 17,90€ | Comprar aquí

 «Fue un rayo el desencadenante de todo…». Así empieza Luces en el mar, una emocionante novela que cuenta la historia de Harold y Mary Rose Grapes, un matrimonio que, tras la trágica muerte de su hijo, dejó a un lado sus sueños de juventud y se resignó a vivir en una isla remota, alejados de todo. Ahora, el destino les vuelve a poner a prueba y se ven forzados a abandonar su hogar de una manera que nunca habrían imaginado. Justo la noche antes de ser desahuciados, por un problema de delimitación de costas, mientras Harold y Rose duermen, se desata una fuerte tormenta y un rayo hace que la casa se desprenda del acantilado y caiga al mar con ellos dentro. De la forma más inesperada, los Grapes se convierten en dos náufragos a la deriva sobre una casa flotante. Comienza así un extraordinario viaje en el que deberán luchar juntos frente a las adversidades si quieren sobrevivir. Olvidarse de los fantasmas y frustraciones del pasado es imprescindible.

Es un libro completamente precioso. Miquel ha conseguido, con una narración muy fluida, contar una historia que te hace derramar alguna lagrimilla y que te llega al alma, y tenía muchísimas ganas de poder leer algún libro que me estremeciera tanto como lo ha hecho este.

La historia comienza contando la trágica muerte del hijo de Harold y Mary Rose y como esta muerte hizo que perdieran la esperanza y dejaran a un lado los sueños de su juventud, resignándose a vivir en una isla, San Remo, alejados de todo.
Pero la historia de verdad comienza en la noche antes de su desahucio, mientras Harold y Mary Rose dormían, cuando una fortísima tormenta hace que la casa se desprenda del acantilado, cayendo al mar con ellos dentro.
A partir de aquí, se narra la gran travesía que Harold y Mary Rose viven, siendo unos náufragos a la deriva sobre su casa flotante y viviendo mil aventuras.

Lo que más me ha sorprendido de la novela es la facilidad con la que se lee. Llega un momento en el que no puedes parar de leer y leer y es genial.  
Se le coge muchísimo cariño a todos los personajes, he sufrido muchísimo con Harold cuando hacía sus hazañas en la casa y también he sentido su amargura por la culpa que le acecha por la muerte de su hijo, he sentido el dolor de Mary Rose por la muerte de Dylan, he llorado con Kirima, de verdad, lloré como una niña pequeña, lo he pasado mal con cada contratiempo que pasaba en la casa y he sufrido igual que ellos a la hora de tener que abandonarla para poder sobrevivir. 
Además, como fan total de los animales, no podía no hablar de la pequeña foca que tiene un papel maravilloso en la novela y a la que tanto he querido. 

He sentido el frío, el calor, la sed, el hambre, la muerte..., lo he sentido todo como lo han sentido los señores Grapes y eso ha sido fantástico porque he podido meterme en la historia al cien por cien. Además, se puede extraer un mensaje fantástico, una historia de superación maravillosa que nos hace replantearnos muchas cosas.

Es un libro en el que no deja de haber aventuras y no deja de sorprenderte con cada una de ellas. Es imposible aburrirse y está lleno de momentos que te llegan al alma, como ese final..., no me lo podía creer, tuve que leerlo dos veces porque hizo que mi corazón se helara, y he estado pensando en el unos cuantos días después de leerlo.

Quería darle las gracias a Miquel Reina por darme la oportunidad de leerme este maravilloso libro que me ha hecho reflexionar bastante y me ha llegado al alma. 

Así que muchísimas gracias de nuevo, además, por escribir esta novela tan bonita. Espero poder seguir leyéndote en un futuro, porque estoy segura que harás más maravillas como esta.